EL ÁCIDO HIALURÓNICO
Constantemente hemos escuchado sobre las bondades del ácido hialurónico, de hecho, es uno de los principios activos más utilizados en dermo cosmética, por esa razón es importante entender que es y que hace en nuestra piel para tomar mejores decisiones a la hora de escoger el producto que trabaje mejor en nuestra piel según la necesidad que esta tenga.
¿Qué es?
El ácido hialurónico, es un componente presente en nuestra piel de forma natural y se encuentra principalmente en la dermis, que es la capa intermedia de la piel, allí, los fibroblastos son las células encargadas de producirlo para que luego forme parte de la matriz extracelular, y da soporte a la estructura cutánea, hidratación y volumen a nuestra piel. También lo encontramos en la epidermis que es la capa más superficial de la piel y allí su función principal es la hidratar, al ser una molécula higroscópica, es capaz de atrapar agua como si fuera una esponja y puede retener 1000 veces su peso en agua por esta razón es un activo muy utilizado en cremas hidratantes, serums hidratantes y en general en productos que promuevan la hidratación cutánea.
Existen clasificaciones para el ácido hialurónico En función de su peso molecular. Los podemos encontrar de alto, bajo, medio o de muy bajo peso molecular, esto lo que nos indica es, si ese ácido hialurónico que utilizamos va a poder penetrar en la piel a profundidad, o si va a permanecer en la superficie, si la molécula es muy grande le va a costar mucho atravesar la capa más externa de la piel, y por eso su acción será crear una película protectora e hidratante en la superficie. Por otro lado si la molécula es de bajo peso molecular va a poder penetrar más profundo, no solo hidratando sino aportando elasticidad y volumen, de esta forma se puede mejorar el aspecto de algunas líneas de expresión ya instauradas y hace que la piel tenga un aspecto más repulpado.
Ácido hialurónico cosmético: además de clasificarse por sus pesos moleculares también puede diferenciarse por su forma de degradación y composición, en el mercado lo podemos encontrar con varios nombres como por ejemplo:
Ácido Hialurónico Hidrolizado: gracias a su peso molecular bajo penetra muy profundo en la piel, mejorando las arrugas, aportando firmeza, hidratando a profundidad y también tiene cierta acción antioxidante mejorando la defensa de la piel ante las agresiones externas. Ácido Hialurónico Acetilado es más resistente a no se degrada tan fácilmente y mantiene sus beneficios por más tiempo.
Sodium Hyaluronate: que puede tener alto, medio o bajo peso molecular y actúa principalmente hidratando la parte más superficial de la piel, impide que el agua que tenemos en la piel se evapore, dependiendo de su peso molecular, penetra en las diferentes capas de la piel, aportando los beneficios que vimos anteriormente, y este es el tipo de ácido hialurónico más comúnmente utilizado.
Ácido hialurónico reticulado: refuerza mucho la función barrera de la piel y ayuda a que la piel se proteja de la radiación ultravioleta y de otras agresiones externas como por ejemplo la polución también reduce la pérdida de agua trans epidérmica y evita que la piel se deshidrate.
Otro tipo de ácido hialurónico es el inyectable que busca aportar volumen, y así ayudar a proyectar nuestra cara, al ser un activo natural es biocompatible, es decir es un activo extraño para nuestro organismo sin embargo solo debe ser inyectado por un dermatologo o cirujano plástico especializado.
Conociendo un poco mas a fondo este activo tan utilizado en los últimos tiempos podemos tomar mejores decisiones en función de lo que nuestra piel necesite. Por ejemplo si tenemos una piel joven necesitaremos principalmente aporte de hidratación inclinándonos a una crema o serum que tenga ácido hialurónico de alto peso que se quede en la superficie y nos mantenga hidratada nuestra piel, tal como el ácido hialurónico de Dhems. Además de lo anterior es importante tener en cuenta, los activos con los que viene acompañado el ácido hialurónico en un producto dermo cosmético, pues estos actuan en sinergia, potencializando la acción del ácido hialurónico y mejorando los resultados que percibimos en nuestra piel a corto, mediano y largo plazo.
Como siempre, antes de introducir un producto diferente en nuestra rutina es necesario consultar con nuestro dermatólogo pues el quien conoce el detalle de nuestras necesidades y quien nos orientara de la mejor manera.
